Por Alexandra Kunupaz
El viaje del héroe nos sumerge en una ruta emocionante llena de aventuras; con obstáculos y tribulaciones, mentores y aliados, aprendizaje y crecimiento. Es una experiencia que te transforma. Navegar entre los retos requiere valentía, compromiso y pasión. Aceptar el llamado y embarcarte en tu viaje de héroe es una decisión que merece una celebración. Parafraseando a El señor de los anillos: “por sí sola, es solamente un viaje; las aventuras hay que compartirlas”.
Con la ilusión de volver a comenzar y el compromiso de los Pumas plasmado en nuestro mural, entramos en la segunda semana del trecho. Ya hemos cruzado el umbral, y poco a poco se han ido retomando los compromisos, las rutinas y las costumbres. Los Pumas han tenido discusiones socráticas sobre los acuerdos para cuidar el espacio de flow (concentración) y han hecho promesas con las que gobernarán su tribu. Como en las relaciones simbióticas: la meta es crear un espacio seguro en el que todes puedan colaborar y crecer juntes.
Ser parte del Consejo es un honor y un acto de servicio, ya que implica gestionar los conflictos y dificultades que puedan surgir en el día a día. Los Pumas votaron por quiénes creen que pueden hacerse cargo de elevar, simplificar, y reforzar los estándares y sistemas comunitarios. Aunque puede ser una labor muy retadora y consumir tiempo, lo cierto es que son estas situaciones las que proporcionan las lecciones más valiosas.
Llegar a acuerdos es algo que los Pumas hacen constantemente. Estos intercambios de opiniones nos abren las puertas de sus intereses, ideales y prioridades. Durante la revisión del Contrato del Studio, Lima propuso agregar un nuevo punto: no hacer bromas que puedan herir a otres. “Hay cosas que a mí me pueden parecer graciosas, pero si se lo digo a alguien más, puedo hacerle sentir mal y eso no es respetuoso”. Una propuesta clara y concisa que fue aceptada por unanimidad.
En esta semana los Pumas Discovery también pudieron profundizar sobre lo que significa para ellos estar en Tinkuy. Como parte del Taller de Escritores de este trecho, ellos están preparando una charla de formato TED Talk para compartir con familias interesadas en nuestra propuesta. Mayu contaba, por ejemplo, que en Tinkuy logró mejorar mucho su lectura, porque ya no sentía miedo ni presión. Maitane mencionó que ella se siente libre para poder aprender más cosas divertidas y retadoras. Aurelia sintetizó las participaciones señalando que “Tinkuy es para niñes que no necesitan a alguien que les diga todo el tiempo lo que tienen que hacer”.
Compartir es construir, y este viaje recién empieza. Recién vamos colocando los cimientos de un puente que, en tiempos donde todo se aleja y se polariza, nos ayude a reconectarnos. Poder compartir estos pequeños momentos en los que una guía piensa: “mi trabajo aquí está hecho; hay futuro. Apaga y vámonos”; es una de las experiencias más gratificantes de acompañar a Héroes en Ruta.