¡Esta semana la tribu continuó creciendo! Le dimos la bienvenida a Carlos, quien estamos seguros será (y desde ya es) una gran adición al Studio.
Por otro lado, los chicos y chicas lograron, aunque aún quedan cosas que ajustar, acomodarse con el mantenimiento del Studio y los demás espacios que utilizan a diario, con lo que venían pataleando las dos últimas semanas. Además, cada semana están un paso más cerca de finalizar con sus proyectos de Entrepreneurship para la Exhibition y de Poesía para el Writer’s Workshop.
A pesar de todo el progreso que se viene haciendo, el punto más importante de esta semana se presenta en forma de una dificultad. Los chicos y chicas del Studio han enfrentado varios obstáculos en función a su convivencia: el desorden, la desconsideración y la impulsividad han tomado el control varias veces durante la semana. Ello ha generado disgusto y discusiones y separaciones y reclamos entre la tribu, y los ha llevado a la necesidad de evaluar nuevamente los acuerdos que habían elaborado previamente. Sin embargo, se observa que la calidad de las discusiones y argumentos que esgrimen es diferente a las de las primeras semanas del año: el nivel de reflexión y auto-conciencia parece haber aumentado.
Estos obstáculos son necesarios para que los chicos y chicas puedan aprender a vivir de forma armónica entre ellos, siendo honestos tanto con ellos mismos como con los demás. Por eso abrazamos este momento de dificultad y estamos seguros de que va a hacer algo provechoso que los ayudará a seguir creciendo como personas y como grupo. Como dice el dicho, ningún mar en calma hizo experto a un marinero.